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Interoperabilidad, una capacidad de la Fuerza con valor exponencial

“Esta Fuerza no para de sorprenderme”, es una frase que repito con frecuencia al observar lo que la Institución logra año tras año, gracias al compromiso, entrega, dedicación, capacidad visionaria e innovadora y vocación de victoria de nuestro personal, cualidades que nos han llevado a proyectarnos como grandes aliados, así como, líderes referentes y preferentes en la región.

Llegar a este punto no ha sido sencillo; hemos evolucionado diseñando primero el futuro que deseamos construir, para, a partir de esa visión, emprender nuevos proyectos y transformar nuestra organización. Todo ello, mientras enfrentamos al terrorismo, narcotráfico, crimen transnacional, desastres naturales, además de amenazas asimétricas que buscan vulnerar el sistema democrático, soberanía e integridad territorial de Colombia.

Conscientes de que debemos anticiparnos para no tener que adaptarnos a los cambios que impone el futuro, avanzamos procurando dar largas zancadas en el diseño y construcción de capacidades cumpliendo nuestra misión, dominando en el aire, el espacio y el ciberespacio, dimensiones en las que emergen nuevas y más retadoras amenazas.

Consecuentemente, ser polivalentes e interoperables y contar con capacidades disuasivas reales, visibles, creíbles, permanentes, suficientes y, por supuesto, sostenibles, es una visión que involucra variables donde la interoperabilidad es el factor que agrega valor a esa ecuación de manera exponencial.

Participar en Red Flag Rescue es muestra de ello; un empeño que se ha edificado durante años, desde 2012, con la primera invitación a Red Flag, el más exigente ejercicio operacional de combate aéreo en el mundo, punto de inflexión que inspiró en la Fuerza un objetivo estratégico: la interoperabilidad.

Red Flag nos demostró que, para ser interoperables, estar a la altura de grandes potencias aéreas del mundo y hacer sinergia con ellas, necesitábamos mucho más que tener capacidades, un gran entrenamiento y dominar su idioma: requeríamos actualizar nuestra doctrina; elevar estándares operacionales; actualizar y desarrollar técnicas, tácticas y procedimientos, así como, adquirir tecnologías compatibles.

Mientras avanzamos en ese sentido, no paramos de entrenarnos: Maple Flag, Relámpago, Panamax, Angel Thunder, Green Flag, Mobility Guardian, Poseidón, Brother´s Shield, y tres nuevas participaciones en Red Flag en las ediciones 2018, 2019 y 2021, han puesto a prueba la pericia, profesionalismo, disciplina y habilidades de las tripulaciones, permitiéndonos optimizar e implementar esas Técnicas, Tácticas y Procedimientos, TTP’s, que aseguran el mejoramiento continuo de nuestro desempeño.

Red Flag Rescue demostró la madurez y nivel operacional alcanzados, pero sobre todo, la claridad de la visión institucional. Participar con aeronaves A-29 y ECN-235, apoyadas por el KC-767 en su despliegue, es una meta más cumplida en la implementación de estándares OTAN, promoviendo una espiral de adelantos que derivó en el perfeccionamiento de los escuadrones de combate y su capacidad operacional.

El éxito logrado en las misiones de guerra electrónica y búsqueda y rescate, junto a Estados Unidos, Francia, Italia, Rumania, Singapur y Taiwán, participantes en Red Flag Rescue, evidenció el avance hacia la interoperabilidad, basado en la experiencia acumulada, modernización de capacidades, adquisición de nuevas tecnologías e incorporación de TTP’s.

Frente a las amenazas transnacionales y otras que ponen en riesgo a los Estados y sus democracias, la interoperabilidad es la capacidad que nos permite crear sinergia para construir la respuesta disuasiva y poderosa que integra las voluntades y capacidades de los Estados que la conforman.

La interoperabilidad, como capacidad transversal a todos los procesos de nuestra Fuerza, nos permitió fortalecer la diplomacia para la defensa, abriendo el camino de alianzas estratégicas, la oferta de un amplio portafolio académico y operacional, pasar del entrenamiento al desarrollo de operaciones combinadas y afianzar las relaciones con Estados Unidos, nuestro más importante aliado.

Los desastres naturales también hacen parte de los retos que enfrentamos bajo un esquema multinacional combinado, impulsado por el Sistema de Cooperación de las Fuerzas Aéreas Americanas, SICOFAA. Por ello, este año lideraremos el ejercicio Cooperación 7 - Ángel de los Andes III, iniciativa que convoca el empleo interoperable del poder aéreo, de capacidades de respuesta y atención humanitaria en la gestión de desastres naturales de gran envergadura.

Sin duda, Red Flag se constituyó en piedra angular de estos avances: proyectó la experiencia y profesionalismo de nuestro capital humano más allá de las fronteras; fue una patente de la evolución positiva de la FAC, de su liderazgo como punta de lanza del Estado frente al terrorismo y el narcotráfico, como también de lo alcanzado en materia de cooperación militar y nos lanzó como “security builder” para la región.

Red Flag Rescue y SICOFAA renuevan esa confianza, señalando cómo la interoperabilidad se constituye en una capacidad dual: puede ser militar y humanitaria.

Continuaremos afianzando esta fortaleza que nos hace preferentes y referentes, cumpliendo nuestra misión, con el esfuerzo de quienes damos vida a esta Fuerza, con la convicción que siempre nos caracteriza: volar, entrenar y combatir, con el indeclinable propósito de vencer.

General Ramsés Rueda Rueda

Comandante Fuerza Aérea Colombiana

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Fuerza Aeroespacial Colombiana

Nuestra misión es volar, entrenar y combatir para vencer y dominar el espacio y el ciberespacio, en defensa de la soberanía, la independencia, la integridad territorial, el orden constitucional y contribuir a los fines del estado.

¡Así se va a las estrellas!