La misión de salvar vidas desde las alturas
Ser “Recuperador de Personal” es una de las labores más exigentes que puede tener un militar de su Fuerza Aérea Colombiana, pero a la vez, es una de las más gratificantes y satisfactorias, estando siempre entrenados para ingresar a cualquier punto de la geografía nacional y cumplir con la misión principal de garantizar el derecho fundamental de la vida al herido o enfermo mediante el empleo de diferentes técnicas desde un helicóptero.
Este conocimiento es adquirido mediante un curso especial dirigido a Oficiales y Suboficiales de la especialidad de Seguridad y Defensa de Bases Aéreas, en la Escuela de Instrucción Militar Aérea, ESIMA, la cual se encarga de capacitarlos en diferentes áreas de manera teórica y práctica, entrenándolos para soportar y responder de manera acertada las situaciones en donde cualquier maniobra y segundo pueden ser vitales para un paciente.
En el curso de Recuperación de Personal, se entrena con un equipo especial de rescate y los elementos necesarios que permiten la inserción y extracción de personal para poder rescatar al herido o enfermo, desarrollando las operaciones bajo todos los parámetros de seguridad, de igual manera, al culminar el curso están en la capacidad de realizar distintas misiones como recuperación de personal humanitario, búsqueda y salvamento, evacuaciones y traslados aeromédicos.
Las misiones de rescate no solo están dirigidas al personal de la Fuerza Pública que han sido heridos en combate y es necesario evacuarlos, estabilizarlos y brindarles los primeros auxilios en condiciones complejas tanto de terreno, topografía como de orden público, sino también a niños y adultos que en algún momento determinado se vieron afectados por desastres naturales, inundaciones o graves accidentes.
El Técnico Segundo Jorge Gómez, es uno de los tantos militares que gracias a su capacitación y experiencia le sirven a Colombia, y hoy queremos resaltar su labor como RP, quién además manifestó que gracias a este curso le sirve al país y aporta significativamente al cumplimiento de la misión que tiene la Fuerza Aérea Colombiana y de la cual se siente muy orgulloso.
Dentro de su trayectoria profesional también se destaca su preparación en cursos como Contraguerrilla, Guía Canino y Paracaidismo Militar de Línea Estática. Este Suboficial tiene una historia especial con la Institución, ya que desde muy pequeño y gracias a que nació en La Dorada, Caldas, municipio vecino de Puerto Salgar, Cundinamarca, donde se encuentra ubicada la Base Aérea de Palanquero, como es conocido en la región el Comando Aéreo de Combate No. 1, durante toda su niñez y juventud, observó con gran admiración la gran labor que ejercían día y noche los hombres y mujeres que integran la Unidad Militar. Siempre soñaba con hacer parte de las Fuerzas Militares y poder servirle al país; además, que una de sus grandes motivaciones ha sido su hermano mayor, quien también es miembro de la Fuerza y pertenece a su misma especialidad.
Al Técnico Segundo Gómez lo motiva diariamente su familia, su esposa y su pequeño hijo de 6 años; todos los días se da cuenta de cómo lo observa con orgullo, no solo por portar el uniforme pixelado, sino también por las historias que le cuenta después de varios días de no tenerlo en casa por encontrase en comisión, de cómo su papá hizo parte de la tripulación que salvó la vida de alguna persona que se encontraba en circunstancias adversas, muchas veces historias increíbles, algo que para su edad lo hace ver como si su papá fuera un héroe, pero en esta oportunidad, un héroe de la vida real.
Continuar aportando su conocimiento y experiencia en la Fuerza Aérea Colombiana para servirle al país, son sus más grandes deseos, cumpliendo con la misión que le sea encomendada de la mano de su familia.