‘Lealtad, Valor y sacrificio’ el lema de los Lanceros de Colombia
El 06 de diciembre de 1955 se creó la Escuela de Lanceros de Colombia, ubicada en el Fuerte Militar de Tolemaida, pionera y base de la creación de las demás escuelas de combate del Ejército Nacional; y en su oferta académica a través del Centro Nacional de Entrenamiento, CENAE, ofrece el Curso de “Lancero”, para entrenar a oficiales y suboficiales de las Fuerzas Militares de Colombia y de países amigos en técnicas y tácticas de combate, formación de líderes de pequeñas unidades con la capacidad de planear y ejecutar operaciones militares contra el enemigo.
Es así como después de diez semanas de arduo entrenamiento, estos hombres aprenden que no existe la palabra “imposible”, quedando grabado en sus mentes el lema ‘Lealtad, valor y sacrificio’, el cual es una trilogía que enorgullece y dignifica su distincion por 64 años de historia a los Lanceros de Colombia.
En entrevista realizada al Aerotécnico Jhon Fredy Castelblanco, integrante del Grupo de Seguridad y Defensa de Bases No. 15 del Comando Aéreo de Combate No 1, manifestó que a pesar del poco tiempo que lleva en la Fuerza Aérea Colombiana, se siente más que agradecido, y hoy puede decir con orgullo que es “Lancero de Colombia”, y aunque no fue fácil para él, pasar por diferentes situaciones críticas en su preparación del cuerpo y la mente, todos los días experimentó alegría, tristeza e ilusión, pero sobre todo un fuerte compromiso con la patria, con la Institución y con su familia, al culminar satisfactoriamente este curso como “lancero” y portar con orgullo en su pecho la insignia que lo distingue entre sus compañeros.
¿Por qué ingresó a la Fuerza Aérea Colombiana?
Desde pequeño tenía el sueño de ser soldado y servir a mi comunidad, nací en el municipio El Retorno, Guaviare, y en mi niñez presencié muchas injusticias y por eso quería pertenecer a una institución militar, sin pensarlo dos veces me presenté a la Fuerza Aérea Colombiana, y hoy, con 23 años de edad este ha sido mi mayor logro, siendo el orgullo para mi familia y mis amigos.
¿Qué cursos ha realizado en la Fuerza Aérea Colombiana?
Aunque ostento el primer grado dentro de la suboficialidad, Aerotécnico, he tenido la oportunidad de realizar varios cursos tales como: Seguridad y Defensa de Bases Aéreas Halcón 38, curso de Liderazgo y Defensa Terrestre el cual realicé en San Antonio, Texas, Estados Unidos, curso de Paracaidismo Militar de Línea Estática No. 832 y orgullosamente el curso de Lancero No 464.
¿En que fases se divide el curso de lancero?
El curso se divide en cuatro fases, la primera fase es de adaptación y se lleva a cabo en el Fuerte Militar de Tolemaida, la segunda fase - fundamentación táctica que se adelanta en el Centro de Entrenamiento de Lanceros en Nilo, Cundinamarca, la tercera fase denominada de alta montaña, la cual se realiza en el Batallón de Entrenamiento y Reentrenamiento No 13 ubicado en Usme, localidad del Distrito Capital de Bogotá y finalmente la fase de selva que se realiza en Leticia, Amazonas.
Es importante mencionar que el primer día como es tradición en los cursos de combate se inicia con una ceremonia de pérdida temporal del grado y entrega de banderines.
¿Durante el curso alguien se retiró?, ¿o cómo es el proceso para un militar que no desee continuar?
El único personal que se puede retirar del curso es porque durante la ejecución del mismo presentó alguna situación médica que le impide continuar con el entrenamiento, nunca porque desee retirarse por la exigencia de este, cuando uno inicia no hay vuelta atrás, por eso uno se postula en su unidad militar y debe llegar hasta el final y completar las 1.020 horas de instrucción y entrenamiento; así mismo, dentro de las causales de retiro, la excusa médica debe ser por más de 12 horas, teniendo en cuenta que el alumno no puede faltar a instrucción por más de 8 horas.
¿Qué sintió cuando le pusieron el distintivo del curso?
La satisfacción de haber cumplido el objetivo de ser Lancero de Colombia, después de tanto sacrificio y que parecía imposible llegar hasta el final, ya que muchas veces pensé en retirarme, pero nunca abandoné este sueño y hoy puedo decir con orgullo que fui uno de los 54 militares, entre oficiales y suboficiales, que logró tan importante distintivo y ahora sí la Fuerza me lo permite quiero realizar el curso de contraguerrilla para poder ostentar el título de Comando Especial Aéreo.