Desde Antioquia, la Fuerza Aeroespacial Colombiana ha salvado 252 vidas
En el Occidente de Colombia, en Rionegro – Antioquia, existe un grupo de valientes militares, que a bordo de aeronaves UH 60 Black Hawk, cumplen la loable misión de salvar las vidas, sin importar la hora o el lugar. Se trata del Escuadrón de Operaciones Especiales 512 (OPES) del Comando Aéreo de Combate No. 5, de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
Este grupo interdisciplinario de hombres y mujeres es integrado por pilotos, técnicos de vuelo, personal médico asistencial y rescatistas de personal; militares entrenados y capacitados para realizar diferentes operaciones como rapel, inserción o extracción de las tropas de superficie a baja altura, transporte con gancho de carga, o misiones humanitarias como extinción de incendios y evacuaciones aeromédicas.
Esta última, es una de las principales misiones que desarrolla el escuadrón a lo largo y ancho del territorio nacional, llegando a los lugares de más difícil acceso, con el único propósito de salvaguardar la vida e integridad de los colombianos a través de evacuaciones o traslados aeromédicos de personas que se encuentran en delicado estado de salud o vulnerabilidad, y que requieren ser atendidas en establecimientos médicos de mayor nivel.
El escuadrón de OPES durante el 2023 año ha efectuado 201 misiones de evacuaciones aeromédicas, con las que ha salvado a 252 personas, 134 de ellos población civil y 118 miembros de las Fuerzas Armadas, brindándoles a cada uno la atención inmediata, profesional y oportuna.
Entre las operaciones aéreas del presente año a bordo del Ángel de Metal se destacan el apoyo brindado a la comunidad de área rural del municipio de Jardín, donde se trasladaron a adultos mayores afectados por la emergencia invernal presentada en la zona y la evacuación de 25 bebés indígenas desde Chocó hacia Antioquia, debido a una emergencia sanitaria en la población.
Para efectuar estas misiones médicas, en la que en muchas ocasiones los militares arriesgan sus propias vidas al enfrentarse adversidades meteorológicas o alteraciones del orden público, es necesario ejecutar las respectivas coordinaciones con el Centro Nacional de Recuperación de Personal y las autoridades regionales, siguiendo los protocolos de seguridad operacional con los más altos estándares de calidad.
Así mismo, como parte de la tradición del escuadrón OPES, las tripulaciones entregan a los pacientes evacuados la simbólica moneda “Me salvo la vida un ángel de metal”.
Su Fuerza Aeroespacial Colombiana a través de la Casa de los Halcones Valientes, ha dispuesto por 32 años sus capacidades aéreas y talento humano al servicio de los colombianos, para llegar donde sea necesario para proteger la vida, brindar tranquilidad y preservar los recursos naturales de la Nación.