El Ángel 1 recibe equipos de comunicación y monitoreo de última generación
De las diferentes misiones que cumple la Fuerza Aérea Colombiana a lo largo y ancho del territorio nacional, se han destacado en la actualidad, las misiones de evacuación aeromédica, en donde los helicópteros del Comando Aéreo de Combate No 5 con sede en Rionegro (Antioquia) se desplazan hasta zonas de difícil acceso, para auxiliar heridos en combate y personas que se encuentren inmersas en accidentes, catástrofes naturales o problemas de salud, transportándolos hasta las ciudades en donde puedan recibir atención médica especializada; sin importar su bando, raza, religión o su posición frente a los combates, ya que en varias ocasiones los mismos guerrilleros han sido movilizados por estas aeronaves cuyo único objetivo es salvar la vida de los colombianos.
Para ello, la Fuerza Aérea ha venido entrenando sus tripulaciones de helicópteros en este tipo de misiones con equipos especializados, llegando así a la configuración actual del UH60 “Ángel 1”, dotado de grúa de rescate y un completo equipo pararrescatista e incluso médico cuando la situación así lo amerite; gracias a este equipo multidisciplinario sumado a las características de la aeronave, ha permitido llegar a zonas de difícil acceso e incluso en donde las condiciones geográficas no permiten aterrizar, por lo que el equipo C-SAR (grupo de búsqueda y rescate en combate, por sus siglas en inglés) debe descender por una guía de la grúa (cable de acero) hasta el área donde se encuentra el herido, izándolo para así abordar el helicóptero que lo llevará hasta un centro médico especializado.
Este tipo de misiones traen consigo un gran riesgo por la cercanía de obstáculos, exposición al enemigo y escasa visibilidad de los pilotos en el área de maniobra de los rescatistas en tierra, ya que no se contaba con las comunicaciones entre los integrantes de toda la tripulación, necesarias para el exitoso desarrollo de la misión, al igual que la inefable necesidad de que el piloto tuviera contacto visual con lo que estaba ocurriendo en el rescate fuera de la aeronave.
Como respuesta a esta apremiante necesidad y bajo el liderazgo del señor Mayor General del Aire Alfredo González Maragua Comandante de la Base Aérea de Rionegro, se inicio el proyecto para configurar un sistema de video en tiempo real cuyo objetivo es que el equipo médico a bordo de un Black Hawk de búsqueda y rescate “Ángel” y el piloto al mando de la aeronave, pudieran ver lo que sucedía en todas las fases de la operación: descenso del rescatista, su llegada al campo de operaciones, el encuentro con el herido o persona a ser rescatada, el ascenso de éste y así mismo, lo que ocurre dentro de la cabina de pasajeros, lugar donde se efectúa la estabilización del paciente, o maniobras de reanimación dependiendo de la gravedad del caso.
Así, en septiembre del 2010 y después de adelantar importantes esfuerzos económicos de la mano del irrestricto respaldo de la Gobernación de Antioquia, la Fuerza Aérea Colombiana en directa asesoría de la compañía Telsat de Medellín, inició el proceso de ingeniería e instalación del Sistema de Monitoreo de Operaciones Especiales de Búsqueda y Rescate Helicoportadas, SIMOR, en un helicóptero UH60 Black Hawk.