La alerta se emitió el sábado, cuando los organismos de socorro recibieron una llamada en el que les solicitaban ayuda para bajar a uno de los ocho montañistas que estaban en el Nevado del Tolima, y que luego de una caída se había fracturado la cadera.
Cinco excursionistas lograron descender y encontrarse con personal de la Defensa Civil que los esperaba en Quindío; mientras esto sucedía, otro equipo de socorristas inició el ascenso, pues ya conocían del estado de salud del herido, quien no podía bajar por sus propios medios.