El Reloj del Tránsito Aéreo
Padecer unos días fríos, luchar contra la neblina y soñar con una esperanza de vida mejor para mí y para mi familia, se me ofreció varios años atrás, donde comenzó esta sabia existencia de incorporarme a la Fuerza Aérea Colombiana como controlador de tránsito aéreo Militar. Las múltiples razones que me llevaron a vivir una vida de orgullo y evolución constante no toman parte en este momento, pero sí las comunicaciones aeronáuticas, las cuales abordaron la seguridad operacional de los vuelos mundiales, junto con la especialidad de tránsito aéreo llevó un proceso agigantado de la mano de la educación tecnológica en la Escuela de Suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana.
A cada minuto mirando este reloj, se respiraba un cambio, ya que desde sus inicios el tránsito aéreo surgió prácticamente en el momento en que los aviones salieron a vuelo dentro de la primera década del siglo XX. Antes de que existiera la transformación de pistas de grama y entraran en operación los aeródromos, nació la necesidad de informar a los pilotos las condiciones de la pista, dirección del viento, existencia de otros aviones, vehículos y demás riesgos para su aterrizaje y despegue. Inicialmente se usaron banderas, luz y radiocomunicaciones, dando una evolución por los años a lo que ahora se conoce como AFIS (Aerodrome Flight Information Service).
Es justo en este momento donde nace lo más deslumbrante de este trabajo y es que debido al rápido crecimiento del tráfico aéreo y junto con las variantes condiciones meteorológicas adversas en algunos lugares de mi Colombia, se hizo necesario que los operadores de tierra no se limitaran a informar a los pilotos, sino que también pudieran dar instrucciones a los aviones que aterrizaban y despegaban de los aeródromos para evitar accidentes. Aquí empieza a andar el reloj, llevando consigo la historia del control de tránsito aéreo en el programa Tecnológico de Comunicaciones aeronáuticas, ya que capacitar al personal de suboficiales como yo, que sin ninguna idea, habilidad o rapidez en la toma de decisiones pudiera conducir operaciones aéreas de manera segura sin tener que pasar saliva o sudar constantemente al resolver muchos problemas en cuanto a tránsito aéreo se refiere, sin descartar mi falta de fluidez en inglés, ya que sin duda alguna ser controlador de tránsito aéreo es tener altas nociones de esta lengua extranjera.
…“Aquel que no conoce su historia está condenado a repetirla”… efectivamente esta frase de Napoleón fue la primera citada en inicio de mis días como aprendiz de controlador dentro de la Escuela de Suboficiales, quien con su programa de tecnología en comunicaciones aeronáuticas comenzó a desglosar eventos pasados a manera de doctrina y mezclando técnicas actuales que permitían una verdadera ambientación de los posibles problemas de tránsito aéreo iniciando en el año 2005 con un simulador convencional. Aquellos días este simulador estaba compuesto por una maqueta, aeromodelos miniatura y marcas en el piso para simular el circuito de tránsito de aeródromo en busca de la formación de los primeros suboficiales tecnólogos en comunicaciones aeronáuticas y que para él años de 2011 donde se acreditó como programa académico de alta calidad cumpliendo con los estándares de alta calidad en educación dada por el Consejo Nacional de Acreditación.
Posterior para el año de 2015 donde recibió su segunda acreditación y con el paso gigantesco de la aviación; el programa no se podía quedar atrás y gracias a la gestión de directivos y jefe de programa se gestionó en el año 2017 el primer simulador virtual SEVCTA.
Cada año transcurrido, cada modificación a la aviación y cada mejora tecnológica era contemplada por los directivos de TCA, nadie quería quedarse atrás, enseñándonos sobre la importancia de estar actualizado, de mutar con la tecnología para no volvernos arcaicos, obsoletos y para seguir avanzando en el aprendizaje.
El programa TCA en el presente año pasó a ser catalogado como la carta de presentación de la ESUFA, por contar con un simulador de alta calidad y tecnología proporcionado por ADACEL, donde los alumnos realizan sus prácticas el cual cuenta con una vista de 270 grados, múltiples escenarios y ejercicios planteados por sus propios instructores, los cuales emulan múltiples eventos de tránsito aéreo posible, como fallas de comunicaciones, secuestro a aeronaves, incursiones de pista, diferentes densidades de tránsito. El simulador cuenta con las diferentes posiciones para trabajar en diferentes situaciones, contando con personal calificado y con la experiencia para llevar al alumno a situaciones reales, dentro de las operaciones aéreas militares estando al mismo nivel de los múltiples simuladores de tránsito aéreo alrededor del mundo.
Ciertamente la idea de seguir mirando cómo transcurre el reloj y saber cómo seguirá brillando el programa de TCA bajo el liderazgo hoy en día del T1. Juan Carlos Ballén y el T1 Reynel Ruiz Marín me enaltece, ya que demuestran seguir con esa tradición de empuje y determinación por el cumplimiento de la misión, pero palpablemente sé que cada paso que se dará, será en busca de la modernización, mejora de procesos y calidad de educación, característicos de todo el personal que integra esta linda especialidad. Detente ahora por un momento, respira profundo y mira tú reloj.
Volamos, entrenamos y combatimos para vencer.
Así se va a las estrellas.
