Mujeres militares, más que un género
La importancia que tiene la mujer es un tema que ha revolucionado muchas entidades tanto del sector público como del privado, miles de artículos y diferentes contenidos audiovisuales se han elaborado para visibilizar su labor en todos los ámbitos de desarrollo que puede tener un individuo.
Es así como las instituciones castrenses no son ajenas a la incorporación de personal femenino. En un entorno que era exclusivo para hombres se abrió paso a las mujeres, un reconocimiento lleno de oportunidades para demostrar a toda una nación que independientemente del género, sólo basta amor, espíritu de servicio y compromiso para cumplir las metas encomendadas.
Su Fuerza Aérea Colombiana, siendo consciente de esta realidad, las incorpora con la convicción de que su presencia en la Institución, ayudará sin más ni menos a cumplir la misión constitucionalmente asignada sin contratiempos. El Comando Aéreo de Combate No. 2 también está integrado por personal femenino que día a día vuela, entrena y combate para vencer; de las 161 mujeres, 89 son civiles, 72 son militares y según manifiesta “Queen”, callsing de la Capitán piloto del equipo schweizer, en la Fuerza Aérea hay 44 mujeres que pertenecen a la especialidad de vuelo, pilotos y navegantes.
Esta piloto militar durante sus 9 años de servicio, ha tenido el privilegio de conocer todas las pistas del país, cumpliendo todo tipo de misiones, desde las que brindan seguridad a los colombianos hasta las que llevan esperanza a las comunidades más apartadas con el transporte de ayudas humanitarias. Su amor por la aviación le dio las fuerzas para superar cada obstáculo y mantenerse firme en su decisión de servir incondicionalmente a la patria, a sus 29 años, asumió un rol adicional, ser madre, una condición que le da impulso para seguir creando su proyecto de vida dentro de la Institución Aérea.
Otra de las mujeres, quien con orgullo porta el uniforme, es “Zeta”, una Oficial de grado Mayor a quien sus superiores, subalternos y allegados describen como una mujer admirable, inteligente y ejemplar, su singular forma de ejecutar sus tareas despierta la admiración de quienes le rodean, por mucho tiempo lleva trabajando con las Aeronaves Remotamente Tripuladas y no hace falta mencionar que su labor allí es destacada ya que en la actualidad es instructora de este equipo, continua efectuando operaciones aéreas y en el área administrativa, se desenvuelve en uno de los campos más demandantes de la unidad, donde ha logrado plasmar tanto las políticas del comando como todo los demás factores que involucran el proceso de planeación. Aunque ya han transcurrido 14 años desde su incorporación, su propósito al ingresar a esta Institución castrense sigue siendo el mismo, “marcar la diferencia, ayudar a los demás, dejar a un lado tanto reproche y tomar el mando de la situación, realizando las acciones buenas que están bajo nuestro control”.
Tanto “Queen” como “Zeta”, tienen algo en común y es que ingresaron al cuerpo de Oficiales regulares en la Escuela Militar de Aviación siendo menores de edad, para recibir una formación militar integral y realizar paralelamente una carrera profesional, pero esta no es la única opción para quienes desean incorporarse a la Institución existe el cuerpo de Oficiales administrativos, una alternativa para aquellas profesionales de diferentes áreas que desean poner al servicio de la Nación sus conocimientos, como lo hizo en su momento, la Teniente Gómez, profesional en psicología quien manifiesta que fue su mejor elección, que su trabajo desde la Oficina de Comportamiento Humano le ha permitido aplicar su disciplina de manera completa y le ha posibilitado proyectarse de manera interdisciplinaria al compartir con otras áreas.
Son tres casos de mujeres empoderadas que representan a todo ese personal femenino de su Fuerza Aérea Colombiana, que aman su quehacer y que defienden sus capacidades no desde su género, sino desde su capacidad de tomar decisiones, de arriesgarse a dejar huella en esta hermosa Colombia, que defienden a diario desde cada uno de sus cargos para romper las brechas y enviarles un mensaje directo a las nuevas generaciones de mujeres, que se atrevan a más, que dejen volar sus sueños y que todo es posible si resuelven emprender el camino.
#MujerVictoriosa
