Durante misiones desafiantes, los rescatistas de la Fuerza Aeroespacial salvan vidas
Los rescatistas de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, FAC, representan la vocación de servicio en su máxima expresión: hombres y mujeres que descienden a escenarios de riesgo con una sola misión, salvar vidas; motivo por el cual en agosto se conmemora esta labor, una iniciativa que nació para rendir homenaje a quienes, con disciplina y valentía, convierten en rutina lo que para otros sería una hazaña extraordinaria. Cada descenso y operación de salvamento en terrenos hostiles, evocan el legado de quienes entregaron su vida en cumplimiento del deber, simbolizando el compromiso inquebrantable de nunca dejar a nadie atrás.
En lo corrido del año 2025, los rescatistas del Comando Aéreo de Combate No.1, CACOM 1, ubicado en Puerto Salgar, Cundinamarca, han participado en 37 operaciones de búsqueda y rescate en Norte de Santander, muchas de ellas ejecutadas bajo fuego enemigo y en condiciones meteorológicas extremas; gracias a su pericia y temple, ha logrado la evacuación oportuna de personas en peligro, permitiendo traslados seguros a centros médicos de mayor complejidad. Estas misiones, desarrolladas con precisión táctica, reflejan la valentía de quienes, desafiando la adversidad y el riesgo permanente, se convierten en la esperanza tangible de que la vida puede prevalecer.
La preparación de un rescatista exige disciplina, fortaleza física y temple inquebrantable; tras una fase de evaluación inicial, los Oficiales y Suboficiales son convocados al Curso de Búsqueda y Rescate, SAR, donde reciben entrenamiento en inserción y extracción de personal en entornos hostiles, operaciones acuáticas y señalamiento táctico. Durante tres meses de instrucción intensiva, perfeccionan técnicas de descenso con cuerdas, izado de heridos y maniobras en áreas de combate, su formación se complementa con capacitaciones de talla internacional en medicina táctica y atención prehospitalaria, incluyendo diferentes programas, lo que los convierte en verdaderos guardianes sin importar el escenario.
Con esta conmemoración, la Fuerza Aeroespacial Colombiana honra cada año a sus rescatistas, cuyo sacrificio y valentía encarnan la esencia de la Institución: ser el ángel guardián de los colombianos, llevando esperanza donde parece no existir y demostrando que en el cielo azul habitan héroes que descienden para que otros puedan vivir.