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“Toda la vida me he puesto las botas”

El Técnico Jefe de Comando Félix Castellanos, con más de veintinueve años de servicio en nuestra Institución, relata porque desde pequeño su vida ha girado en torno a la milicia. Agradecido de primera mano con Dios, por la oportunidad que le dio al ingresar a la Fuerza Aérea Colombiana, ser integrante del curso número 65 de la Escuela de Suboficiales “CT. Andrés María Díaz”, y cumplir hoy su meta personal de servir a su país, teniendo siempre como pilar fundamental su profesionalismo, actitud y aptitud en sus labores diarias.

Félix Yovanny, hijo mayor de Félix y Gloria, Barranquillero de corazón, se formó tanto en valores como en principios en su humilde hogar, sin embargo, desde pequeño estudió en un colegio militar donde se le recalcaba la disciplina.

Desde ese momento en su interior nacía una suave brisa, la cual, lo llevaría más adelante a convertirse en uno de los Suboficiales más antiguos de la Fuerza Aérea Colombiana, teniendo a su espalda el compromiso, conductas adecuadas, pero ante todo el ejemplo, enamorándose de esta carrera, la cual desde 1991 sigue emanando una llama que parece eterna y hoy le permite tener muchas experiencias a lo largo del territorio nacional, permitiendo tener en sus hombros el honor del deber cumplido, y la satisfacción de servir a Colombia como se debe, demostrando gallardía y coraje, valores que a lo largo de su carrera militar ha tenido como imanes que se sitúan en su pecho, haciéndolo llegar cada vez más lejos y ocupando algunos de los cargos más prestigiosos en la Institución.

Durante su paso por la ESUFA, Félix se caracterizó por su carisma y actitud, su desempeño daba a sus subalternos un ejemplo a seguir y a sus superiores la confianza de saber que el alumno Castellanos, iba a marcar un hito e historia en la suboficialidad de la Fuerza, por lo cual fue elegido como Distinguido Mayor de Escuela, un reconocimiento y honor que pocos logran en su vida militar, tomó como reto personal esta oportunidad, ya que a su corta edad debía liderar y aconsejar a sus compañeros.

El Jefe de Comando Castellanos, desde muy temprana edad, tuvo pensamientos, actuaciones y personalidad, maduras, direccionando a las nuevas generaciones a un cambio positivo, que hoy en día se ve reflejado y aplicado en el excelente talento humano con el que cuenta la Fuerza, ya que a raíz de estas personas y esas pequeñas pero grandes acciones, se hace un mejor país.

Al graduarse, gracias al sacrificio y arduo trabajo de sus padres, una pareja emprendedora, llena de ilusiones, que solo buscaba lo mejor para su hijo, sin saberlo, le dio a Colombia un héroe y la vida que en aquel tiempo el cabo segundo Félix Castellanos había planeado, cambio de repente, un giro de 180 grados llegaba a su vida, puesto que gracias a sus exclusivas destrezas y capacidades, que no eran habitualmente demostradas y expuestas en los demás, permitieron que fuera seleccionado para laborar en la especialidad de Inteligencia aérea, y se formó para ello.

Desde ese entonces el callsign “iluminado” estaría presente en operaciones aéreas de toda índole, su destreza y aptitud retadora, hacía que ese cambio repentino que había dado su vida, fuera otra oportunidad para mejorar Colombia y de esta forma agradecerle a sus padres, no con bienes materiales, sino de una manera diferente y particular como lo es él, llevándoles seguridad y protección, desde muy temprano, desde que se amarra los cordones de sus botas y va a darle vida a las águilas de acero que le dan soberanía a lo largo y ancho de nuestra amada Colombia.

“Cada una de mis medallas es una historia que recordar” afirma Félix en cuanto a las condecoraciones que lleva en su pecho, las cuales se ha ganado por su excelente trabajo, y desempeño a lo largo de sus años en la institución. Hoy el Jefe de comando Castellanos, con tres hermosos hijos, es un ejemplo de un hombre que ama su trabajo, su rol de padre y su diario vivir, ya que como el mismo lo relata disfruta cada misión que se le asigna.

Día a día, Félix busca seguir manteniendo el brillo de ilusión y amor en los ojos de quienes deciden servir a su país siendo orgullosos Suboficiales de la Fuerza Aérea Colombiana, ya que fue la carrera que el eligió y la que hoy hace permanecer ese sentimiento de pasión y amor por su nación en su interior.

Autor
Sección Comunicaciones Estrategicas CACOM-3

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