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Vocación de servicio, mi pasión

Mi deseo era servir a mi país y ganar un lugar como una ciudadana que hace la diferencia.

La Capitán Jessica Martínez Arteaga es integrante del Curso número 84 de Oficiales de la Escuela Militar de Aviación “Marco Fidel Suárez”, Bogotana de nacimiento y con muchos sueños por cumplir, decidió ingresar a la Fuerza Aérea Colombiana el 14 de enero del 2008 para formarse como Administradora Aeronáutica.

Al preguntarle cómo decidió ingresar a la institución, afirma que fue una serendipia, es decir una serie de eventos que tal como ella misma lo relata “se alinearon perfectamente” para que pudiera hacer realidad ese sueño de hacer parte de la gran familia azul y encontrar en EMAVI la que sería, su Alma Máter.

Un sentimiento casi que avivado por el conflicto vivido en nuestro país y que tanto ha afectado a las familias colombianas, una motivación adicional para la Capitán Martinez decidiera servir a su país. Y fue una de las mujeres más cercanas a su vida, su abuela, quien vivió la época de violencia en carne propia, inspirando a sus hijos y nietos con una educación de vocación, con un gran significado en el valor de ayudar a quien lo necesita.

Después de cuatro años en EMAVI y tras llegar el momento más esperado, por quienes deciden jurar ante la bandera servir a su nación, tomó una decisión que cambiaría su vida como Oficial.
“Cuando nos graduamos, junto a mis grandes amigas María Alejandra y Eliana nos preguntaron ¿Qué quieren hacer?, nos hablaron del proyecto aeroespacial que hasta ahora estaba cogiendo alas, la Aviación Remotamente Tripulada”. Fue en un Hangar de Cali donde Jessica y sus compañeras eligieron después de leer varios documentos de inteligencia artificial, que querían pertenecer a este proyecto de Aeronaves No Tripuladas durante su carrera militar.

Por esta razón, fue designada para hacer el curso básico de inteligencia en el Comando Aéreo de Transporte Militar, con el fin de complementar su conocimiento en amenazas internas y transnacionales, comportamiento de los grupos al margen de la ley, además de las organizaciones criminales, conceptos requeridos para su futura formación como operadora de esta nueva tecnología.

Tras adelantar su curso inicial, se convirtió en operadora siendo parte de la primera promoción colombiana de esta especialidad, Jessica fue desplegada a las bases de lanzamiento dispuestas en el país, donde conoció hermosos lugares de Colombia. Apasionada por su trabajo la Capitán Martínez afirma que: “mi rol de vuelo se complementa con la información de inteligencia que tenía, lo que nos permitía dar excelentes resultados”.

Cuando se vio la necesidad de crear el Escuadrón de Aeronaves No Tripuladas en el Comando Aéreo de Combate No.6, Jessica siendo Subteniente, decidió aceptar el reto y asumir esta nueva responsabilidad. Estando en tres esquinas, además de crear el escuadrón de ART, junto con su equipo de trabajo, instaló dos bases de lanzamiento adicionales en el área de interés trayendo consigo más seguridad para el suroccidente Colombiano.

“El desconocimiento genera paradigmas en torno al sistema” afirma esta oficial conocedora del versátil desempeño de las Aeronaves no Tripuladas. Durante los primeros años de su carrera, fue un reto para quienes en este momento se desempeñaban como operadores conseguir que se les diera la relevancia y confianza a estos sistemas, desconociendo los grandes atributos y la aplicabilidad en los diferentes escenarios de la realidad nacional.

Fue con el trabajo de los profesionales que como la Capitán Martínez trabajan con amor y persistencia por este país, que los Sistemas Remotamente Tripulados empezaron a ser más operados y desplegados a nivel nacional.

Con la autodisciplina que implica superarse a sí mismo, Jessica consiguió mejorar su nivel de inglés y aplicar al curso que da Insitu, casa fabricante del Sistema Scaneagle en Estados Unidos, consolidando así su conocimiento en estas aeronaves.

Pocos años después se da un pequeño cambio de rumbo su carrera militar, cuando fue elegida en 2016 para desempeñarse como delegada del Gobierno Nacional en la fase de implementación del Proceso de Paz por tres años. Este reconcomiendo llegó a ella, debido a que continuamente se capacitó en cursos tanto en enfoque de género, como de Derechos Humanos, por lo que cumplió con el perfil requerido.

Hoy Jessica, después de una grata experiencia en la reconstrucción de zonas afectadas por los grupos al margen de la ley, además de culminar su último semestre de Relaciones Internacionales, retomó su labor como Comandante de Escuadrón de ART, pero ahora en el Comando Aéreo de Combate No.3, liderando a un grupo de Oficiales y Suboficiales, que al igual que ella buscan servir a su país desde el trabajo que les apasiona, operar los Sistemas no Tripulados sin importar las circunstancias, y más, en medio de la emergencia sanitaria por la que pasa Colombia y el mundo por estos días.

Autor
Comunicaciones Estratégicas CACOM 3

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