“Es un regalo que llegó del cielo”, dijo Dayana, una de las beneficiadas al recibir una de las 15 tablas de surf que llegaron a bordo de un Black Hawk de la Fuerza Aérea Colombiana al corregimiento Termales del municipio de Nuquí, Chocó, donde el deporte insignia se practica sobre las olas del pacífico colombiano.

