El primero de julio de 2011, Erika Liliana Jaimes, abordó en Cúcuta el avión King 350, medicalizado, FAC 5078, llevaba consigo a Santiago, su hijo, un bebé prematuro, que nació a las 28 semanas de gestación, debido a que ella sufría clancia. Con una importante falla ventilatoria a causa de la membrana hialina, una enterocolitis necrotizante y se psis neonatal, el bebé llegó a Bogotá con pronóstico poco esperanzador. Gracias al oportuno traslado en esta aeronave que cuenta con los equipos necesarios para tener un paciente critico de unidad de cuidados intensivos pediátricos y al profesionalismo del Teniente Brian Sánchez Ayala, médico, y el Técnico Segundo Juan Pablo Maje, enfermero, fue posible que llegara al Hospital Militar donde lo atendieron especialistas.