Con la premisa de insistir, persistir y nunca desistir, siete alféreces reciben las alas que los acredita como pilotos militares de su Fuerza Aérea Colombiana
Surcar los cielos de Colombia en una aeronave de su Fuerza Aérea Colombiana, fue el sueño que siempre tuvo el Alférez Frank Baez, quién hoy ostenta las alas que lo convierten en Piloto Militar, las cuales ganó con esfuerzo, disciplina, compromiso y por supuesto con el apoyo de su familia, quien lo ha impulsado a que su sueño de volar se materialice.
Este curso lo realizó junto a seis de sus códigos o compañeros de curso, con quienes ingresó en el año 2020 a la Escuela Militar de Aviación Marco Fidel Suárez, EMAVI, para forjarse como piloto militar y hoy tres años y medio después, finaliza en el Comando Aéreo de Combate No.1, CACOM 1, el curso de Piloto Básico con el equipo Texan T-6C.
“No hay suficientes palabras para describir mi felicidad, me siento muy agradecido. Cuando iniciamos en EMAVI, alcanzar las alas parece algo muy lejano. Hoy puedo sentir el fruto de tanto sacrificio y disciplina que se vive en la escuela, del esfuerzo de mi familia, mis instructores y de todas las personas que estuvieron detrás de la construcción de este sueño”, menciona AF. Frank Baez.
El proceso es guiado por los instructores de la Escuela Internacional de Ala Fija, ubicada en el CACOM 1, quienes cuentan con una amplia experiencia en el manejo de las aeronaves y enseñan bajo los principios de calidad y seguridad para poder acreditar como pilotos militares a este grupo de Alférez y futuros oficiales de su Fuerza Aérea Colombiana, quienes pronto llegarán a los escuadrones de las Unidades Militares Aéreas, aportando al desarrollo de operaciones en defensa de la seguridad y bienestar de los colombianos.
Es así como su Fuerza Aérea Colombiana mantiene el entrenamiento y formación de los pilotos militares para continuar volando, entrenando y combatiendo para vencer.
