Desempeñando misiones de búsqueda, vigilancia y reconocimiento aéreo, con cerca de dos mil horas de vuelo, una destacada colombiana es la mujer que más experiencia tiene en Latinoamérica en el empleo de las Aeronaves Remotamente Pilotadas (ARP) Hermes 450 y Hermes 900, sirviendo desde el Comando Aéreo de Combate No. 2 de su Fuerza Aeroespacial Colombiana.