La historia de Óscar Horopa: Un sueño que conquistó los cielos
Oscar Horopa Guacarapare es un Soldado Profesional de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, orgánico del Comando Aéreo de Combate No. 4, CACOM 4, tiene 23 años y se siente orgulloso de ser militar, un logro que ha alcanzado tras superar diversos momentos de dificultad que, aunque desafiantes, nunca le hicieron renunciar a su meta.
El hoy militar, perteneciente a la etnia indígena Sáliba, vive el sueño que desde niño anhelaba. Siempre le interesó la aviación y, un día, mientras revisaba sus redes sociales, encontró un video en el que un Oficial de la Fuerza Aeroespacial Colombiana hablaba sobre las oportunidades que ofrece la Institución; aquel mensaje despertó su atención y lo motivó a conocer más sobre los roles y especialidades disponibles, descubriendo así la oportunidad perfecta para combinar su pasión por la aviación con el deseo de servir al país.
El Soldado Profesional Óscar Horopa Guacarapare expresó: “La Fuerza Aeroespacial Colombiana me ha brindado apoyo para crecer y desarrollarme profesionalmente; siendo una de las primeras personas de mi cultura en integrar la Institución, ha sido todo un desafío y, a la vez, una gran oportunidad para cumplir mi sueño. Me siento orgulloso de pertenecer a esta familia y de representar a mi comunidad, demostrando que con dedicación y esfuerzo podemos alcanzar nuestros objetivos en cualquier campo”.
Sus hermanos mayores son su inspiración diaria; con ellos comparte experiencias y aprendizajes, fortaleciendo así su compromiso personal y profesional. Además, ha tenido la oportunidad de capacitarse como bombero aeronáutico y en áreas de seguridad, defensa y liderazgo.
Actualmente, se desempeña como responsable de atender cualquier emergencia aérea, protegiendo vidas en situaciones críticas como incendios o rescates de personal. Desde la Cuna de las Tripulaciones de Ala Rotatoria, continúa demostrando que los sueños no conocen fronteras ni límites. Siendo un claro ejemplo de que, cuando el corazón y la determinación vuelan juntos, ningún cielo es inalcanzable.
 
        
    
 
 
 
 
 
 
 



 
        