Veintitrés valerosos hombres conforman el cuerpo de bomberos aeronáuticos en Melgar
En el Comando Aéreo de Combate No. 4, cuna de las tripulaciones de ala rotatoria, veintitrés hombres integran el cuerpo de bomberos aeronáuticos, un grupo cuya labor resulta esencial para garantizar que cada vuelo despegue y aterrice con total seguridad, pues su compromiso es la base de la confianza que sostiene cada operación aérea.
Su jornada inicia antes del amanecer, cuando la base aún guarda silencio y el horizonte apenas anuncia la llegada del sol; en ese momento, mientras los pilotos se preparan para encender motores, ellos ya están en movimiento, revisando los equipos de seguridad, verificando las condiciones del área y recorriendo la pista de aterrizaje con precisión milimétrica. En otro punto, un canino de raza belga malinois colabora en el control de aves para evitar riesgos a las aeronaves, de modo que todo ocurre en sincronía y bajo el mismo objetivo asegurar que cada misión se cumpla con la garantía que solo la preparación y la disciplina pueden ofrecer.
En tierra, son los que responden ante emergencias relacionadas con combustible, incendios en pista o incidentes de aeronaves, y para ello su entrenamiento, constante y especializado, se desarrolla en coordinación con las entidades que conforman el Sistema Nacional de Gestión del Riesgo de Desastres, entre ellas los Cuerpos de Bomberos, la Defensa Civil y la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo, estas prácticas incluyen ejercicios de fuego, simulaciones de rescate en cabina, evacuación de tripulaciones y control de incendios con agentes espumógenos, lo cual les permite fortalecer su capacidad de respuesta ante posibles contingencias con los helicópteros que operan desde Melgar.
Más que combatir el fuego, su misión consiste en preservar la vida y la seguridad operacional, ya que con disciplina y precisión, los bomberos aeronáuticos del CACOM 4 encarnan el compromiso silencioso de quienes, desde tierra, protegen las alas que custodian el cielo colombiano.
De esta manera, la Fuerza Aeroespacial Colombiana exalta la labor de estos hombres, cuya preparación y entrega hacen posible que cada misión aérea se cumpla con la certeza de que, detrás de cada vuelo seguro, existe un equipo dispuesto a enfrentar el fuego con profesionalismo, valentía y vocación de servicio.
