Carácter y templanza, características de una Suboficial de su Fuerza Aérea Colombiana

Con integridad, fortaleza, templanza, cualidades que la identifica como una mujer militar, la Aerotécnico Angie Buitrago Conde, se levanta cada mañana para portar con orgullo su segunda piel, el característico uniforme camuflado pixelado de su Fuerza Aérea, la Institución militar a la que se unió, luego de culminar su carrera como Tecnóloga en el Desarrollo de Software, para dar lo mejor de sí al servicio de los colombianos.

“Esta idea surge a partir del año 2011, cuando mi papá llevó un folleto a casa en donde estaba toda la información de cómo incorporarse a mi Fuerza Aérea Colombiana, qué beneficios traía el hacerlo y las actividades que se realizaban dentro de ella, a mí me causo mucha curiosidad y empecé averiguar más sobre el tema, me fascinó y sentía que, sí tenía vocación para hacerlo, desde ahí decidí, que era eso lo que quería hacer en mi vida”.

Atando sus botas para ceñirlas a sus pies, esas con las que guiará cada paso que dé en su vida militar, emprende su día como la Técnico Comandante del Equipo de Defensa Terrestre, del Grupo Aéreo del Amazonas (GAAMA), rol con el que afirma no sentirse limitada por ser mujer, sino al contrario, en iguales condiciones para aportar positivamente a la misión Institucional, a través de las peculiaridades sensoriales femeninas, como el sexto sentido, la sensible y a la vez ruda delicadeza, permitiendo ir más allá de lo que se puede notar a simple vista.

“Considero que, siempre es primordial tener un toque femenino en cada lugar, y más en un espacio donde por lo general solo hay hombres. Como mujeres militares, aportamos de la misma manera en que lo hacen ellos, estamos altamente capacitadas y entrenadas para combatir, y realizar las mismas labores que el personal masculino”.

Para sus superiores, subalternos y códigos, la Suboficial, en estos tiempos difíciles por los que a traviesa el país, a causa de la pandemia del Covid-19 ha sido un apoyo para los soldados, quienes prestan su servicio militar en la Base Aérea “Coronel Herbert Boy”, ubicada en Leticia, Amazonas, una de las Unidades Militares Aéreas más alejadas del territorio nacional y considerada como estratégica debido a su cercanía a la zona limítrofe con Brasil y Perú.

Según el Capitán Héctor González Villa, Comandante del Escuadrón de Seguridad en el GAAMA, “el correcto actuar, el carácter y la disciplina de la aerotécnico, importantes características en una militar” enmarcan el buen trato con sus superiores, compañeros de trabajo y subalternos, en este caso los jóvenes que prestan su servicio militar en la Base Aérea Coronel Herbert Boy, “en el que se puede evidenciar claramente elcompromiso con el personal de soldados”, aportando positivamente en temas de autocuidado para prevenir el contagio de Covid-19, así como también, en el acompañamiento en estos momentos difíciles, en el que los soldados al estar lejos de sus familias es natural que estén preocupados por el bienestar de sus seres queridos.

De acuerdo con la Suboficial, “poder brindar ese acompañamiento a nuestros soldados cuando tienen algún problema es bueno, para ellos muchas veces es gratificante ver que la misma persona que les alza la voz para dar indicaciones, también puede ser una mentora que los escucha y entiende su situación particular.

Es de resaltar, que el apoyo para nuestros soldados ha sido completo, entendemos que están lejos de sus familias, y a algunos eso les afecta más que a otros, se trata de que mantengan una comunicación constante con su familia, si tienen algún problema familiar o personal, se trata a nivel o con el ente encargado para dar una solución al menor tiempo, eso les da tranquilidad a nuestros soldados”. Añadió la AT. Buitrago.

Al mirarse al espejo, recuerda cada peldaño escalado, su crecimiento personal, profesional y militar, hoy con un sentimiento de orgullo indica que, “no me arrepiento de ser parte de ella, cada experiencia vivida, cada curso que he realizado me han demostrado que estoy donde quiero estar”.

Sin embargo, la Suboficial de la especialidad de Seguridad y Defensa de Bases, también reconoce con humildad cada reto que le ha tocado asumir para estar donde hoy día se encuentra. “Soy un ser humano y al igual que todos, estar lejos de mi familia y saber que el virus puede afectarlos en cualquier momento ha sido el reto más difícil que he tenido que afrontar hasta ahora”.

Hoy día, asume con entereza, carácter y templanza su papel como mujer dentro de la Institución, donde cada vez más el sexo femenino pone su sello desempeñándose en la Institución como pilotos militares, navegantes, técnicos de vuelo, técnicos de mantenimiento aeronáutico, médicos y enfermeras militares, especialistas en Seguridad y Defensa de Bases, Tránsito Aéreo e Inteligencia Aérea, demostrado excelentes cualidades y habilidades que han contribuido positivamente a la misión, en escenarios que se creían imposibles para las mujeres.

“Quiero decirle a todas las mujeres que ven en las Fuerzas Militares un proyecto de vida, que sigan en el camino, que puede ser difícil pero no imposible, y que con el tiempo verán que la decisión que tomaron fue la correcta” añadió Buitrago.

Así se va a las Estrellas.