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Constancia, sacrificio y disciplina, tres factores para alcanzar las alas de piloto militar

La formación de los nuevos pilotos militares que harán parte de las tripulaciones de las diferentes aeronaves de su Fuerza Aérea Colombiana, es una de las tareas que cumple el Comando Aéreo de Combate No. 2 (CACOM2) a través del Grupo de Educación Aeronáutica No. 24 (GRUEA-24), para garantizar la preparación del personal de Oficiales que desarrollará las diferentes operaciones militares aéreas en defensa de la soberanía, la independencia, la integridad territorial, el orden constitucional y el logro de los fines del estado Colombiano.

Es así como en esta importante Unidad Militar Aérea, ubicada en el departamento del Meta, se realiza el Curso Básico de Pilotos en el equipo T-27 Tucano, llevando un exigente proceso de formación que cuenta con los más altos estándares de calidad y seguridad, que sólo alcanzan a culminar quienes, con espero, disciplina, compromiso y sacrificio sobrepasan cada una de las fases del plan académico.

El subteniente Ramírez, es un vallecaucano e integra el curso 92 de oficiales, él hace parte de los más de 500 militares que han logrado superar con éxito el curso de tierra y las 5 etapas de instrucción más que contempla el pensum manejado por los pilotos instructores y que los incursiona a la especialidad de vuelo en la Fuerza Aérea Colombiana; a sus 25 años de edad, este joven oficial alcanzó su gran sueño de obtener las alas de piloto militar, una meta que se cumplió este mes con la finalización de su crucero por Colombia y de la cual sólo espera la ceremonia formal donde les impondrán a los graduados en su pecho, la insignia.

Háblenos sobre su experiencia como alumno en cada una de las fases del Curso Básico de Piloto en el equipo T-27

Cuando finalicé mi fase de pre-solo, en el que tenemos un entrenamiento en tierra y sobre el espacio bastante riguroso, mi emoción era indescriptible, estudiábamos todo el tiempo, en mi cabeza sólo había espacio para el estudio y la práctica. Al iniciar la segunda etapa del curso, conocida como transición, que exige gran habilidad porque en ella inicia el vuelo acrobático, esa emoción aumentó, en este punto, conocemos maniobras tales como el “Loop”, “Immelmann”, “Media Vuelta”, entre otras, las cuales ponen a prueba no solo el valor, sino también nuestra destreza y estudio, pues la ejecución de estas acciones, necesita una gran concentración y pericia por parte de la persona.

Después, los alumnos pasamos al vuelo por instrumentos que requiere un amplio conocimiento y una minuciosa preparación de cada una de las misiones a realizar, debido a que las reglas por las cuales volamos cambian y para añadir a esto en la aeronave T-27, se utiliza una capota la cual no nos permite ver nada fuera de la cabina, tan sólo visualizamos internamente nuestros controles y pantallas. Esto hace que se simule condiciones meteorológicas adversas o de cualquier otro tipo que no nos permitan tener contacto visual con el terreno.

Terminada la fase de instrumentos, pasamos al vuelo nocturno y posterior a este, al vuelo en formación, este es un ciclo en donde nuestro ímpetu y valor se ponen a prueba, pues son fases exclusivas de la formación de pilotos militares y donde existe mayor cuidado debido a que, como su nombre lo dice, volamos realizando formaciones con otra u otras aeronaves tales como Finger tip y Trail. Durante dichas formaciones ejecutamos maniobras como lo son los ochos, escalón, rompimientos, reuniones a nivel e inclusive tráficos y aproximaciones por instrumentos, para efectuar aterrizajes en ala, los cuales permiten que ambas aeronaves aterricen al mismo tiempo con su respectiva separación y orden.

¿Cuál es el objetivo de estos vuelos en formación?

Su objetivo es simular un entrenamiento ajustado a las operaciones militares donde se requiere completa desconexión de radios para así no ser detectados por ningún tipo de tecnología que perciba dichas ondas de radio.

Al no emplear ningún equipo de comunicación, ¿Cómo se dan las ordenes?

Todas estas maniobras son comandadas por medio de señales visuales realizadas con las manos y la cabeza, por eso es tan importante el proceso de formación y la concentración.

Después de superar el pre-solo, los vuelos de transición, instrumentos, nocturnos y formación, ¿qué sigue?

Lo último es el crucero, es un momento muy importante de nuestro proceso como alumnos, porque en él, demostramos todo lo aprendido a lo largo de estos 6 meses, durante los cruceros realizamos navegaciones aéreas por algunos lugares de Colombia y así conocer diferentes tipos de aeródromos, sus procedimientos de llegada, salida y aproximación, además de enfrentarnos a diferentes escenarios geográficos, donde el rendimiento de la aeronave cambia debido a que la diferencia de altitud genera ciertas modificaciones en los cálculos que se realizan a la hora del despegue o ascenso. Estos vuelos nos brindan una mayor experiencia en el ámbito aeronáutico y potencializan nuestras habilidades.

¿Qué expectativas tiene?

Expectativas hay muchas, el siguiente paso por ahora es esperar la decisión de cuál será la siguiente autonomía o la aeronave en la que me desempeñaré para seguir contribuyendo en la seguridad de nuestra nación. Obtener las alas de piloto militar se convirtió en un sueño y verlo materializado después de haber superado las otras fases, posterior a la del vuelo solo, genera una gran satisfacción no solo personal sino también a nivel profesional y familiar. En este momento sólo quiero servirle a mi país con el corazón, cumplir la misión y aportar desde mis funciones a la tranquilidad del pueblo colombiano.

Con este crucero, finaliza el entrenamiento para la nueva generación de pilotos militares quienes por 6 meses emprendieron esta ruta académica llena de sacrificio, disciplina, aprendizaje y emocionantes y retadoras misiones, que hoy deja como resultado el cumplimiento de su sueño de volar. Asimismo, Durante la clausura del curso, se llevó a cabo la tradicional bendición e imposición de bufandas a los siguientes militares que finalizan exitosamente su fase de tierra y espera motivados, superar todas las misiones que les espera en la Escuela de Pilotos de Tucano, la cual siempre busca la excelencia en el poder aeroespacial para continuar siendo decisivos en la defensa de la nación.

Autor
Comunicaciones Estratégicas CACOM 2

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