Pasar al contenido principal
Logo Top

Una vida al servicio del prójimo

Julio Andrés Bernal Cristancho, nació en Güicán de la Sierra, el 20 de diciembre de 1992, un hombre que desde temprana edad manifestó su deseo de ser sacerdote, un sueño innato que se fue materializando con compromiso y dedicación. La Mayor motivación para consagrar su vida al servicio de Dios ha sido el deseo de servir a la humanidad al estilo de Cristo, pues, a su parecer, la mayor satisfacción es sentirse instrumento de Dios para consolar y levantar, para confortar y orientar, de manera especial a los que sufren, a los que se sienten alejados y tristes. Define el ministerio sacerdotal como una condición que exige renuncia y sacrificio, una vida vivida en el amor pleno a Dios y al prójimo.

Es Bachiller académico y normalista graduado con honores por excelencia rosarista de la Escuela Normal Superior del Rosario de Güicán, estudió filosofía en el Seminario Conciliar de Tunja (2010-2013), y continúo su formación en Teología en el Seminario Mayor Castrense en convenio con la Universidad Católica de Oriente. Terminando sus estudios en el 2018, fue ordenado diácono el 25 de noviembre de 2017 y posteriormente el 24 de noviembre del siguiente año fue consagrado sacerdote y por instrucciones del Obispo Castrense fue destinado para trabajar con la Fuerza Aérea Colombiana.

En el 2019 asumió como capellán del Comando Aéreo de Transporte Militar, SATENA y La Jefatura de Salud, también se desempeñó como capellán encargado de la Aviación de Ejercito y a finales del 2020 termina su servicio en esta unidad, siendo destinado al Grupo Aéreo del Oriente.

Durante casi tres años de servicio en la FAC, han sido muchas las experiencias y aprendizajes adquiridos. Una de las situaciones más significativas ha sido el acompañamiento a las personas en sus momentos de sufrimiento, enfermedad o tragedia. El poder compartir las circunstancias dolorosas de las personas hace que se entienda mejor la verdadera y auténtica humanidad, tocar el sufrimiento como orientador espiritual.

El trabajo de asesoría espiritual, de manera especial con los soldados ha sido satisfactorio y enriquecedor, pues, al ser un grupo poblacional sensible, por la etapa de vida en que se encuentran, por su condición sociocultural, necesitan orientación y consejería constante, una tarea que se ha podido realizar más allá de la dimensión religiosa, en un plano profundamente humano, desde la empatía que permite involucrarse no obstante, compartir para aliviar el ligero peso de lo que muchas veces se hace insoportable, también desde la escucha, que es una de las tareas más exigentes, pero a la vez más gratas por sus efectos sanadores y liberadores.

Finalmente, estar en contacto con la sociedad hace que uno sea cada vez más sensible a los dramas y dolores que constituyen la pesada cruz de la historia personal de todos, en el rostro del padre Julio Andrés Bernal se puede ver la emoción de algo que le apasiona, con el firme propósito de continuar sirviendo y ayudando a los más necesitados con actitud para apoyar y guiar al personal civil y militar del Grupo Aéreo del Oriente.

Autor
Comunicaciones Estratégicas GAORI

Síganos en Google Noticias