Tres historias, tres jóvenes un sueño, convertirse en piloto de helicóptero
Concluyó con éxito el Curso de Piloto Básico de Helicóptero en el equipo TH-67, en el Comando Aéreo de Combate No. 4, ubicado en Melgar, Tolima; un proceso de alto rigor operacional y académico que marca el inicio de la carrera de los nuevos pilotos de helicóptero de los equipos de UH 60 y Huey II, consolidando además la formación conjunta entre las Fuerzas Militares.
En esta cohorte se destacan tres jóvenes entre Oficiales y Alférez provenientes de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, el Ejército Nacional y la Armada de Colombia, cuyas historias reflejan disciplina, vocación de servicio y una profunda convicción por defender la nación desde el aire.
En este contexto, el Teniente de Infantería de Marina Edwar Prado, nacido en Leticia, Amazonas, culminó esta fase de entrenamiento luego de haber sido seleccionado gracias a su desempeño en distintas unidades de la Infantería de Marina, trayectoria que se ha caracterizado por su entrega en escenarios fluviales y selváticos y que lo llevó a asumir el reto de formarse como piloto militar, ampliando así sus capacidades al servicio de la Armada de Colombia.
De igual manera, el Teniente del Ejército Nacional Omar David Romero, oriundo de Puente Nacional, Santander, llegó a Melgar tras destacarse como el primer puesto de su promoción en la Escuela de Oficiales de la Bundeswehr en Alemania, logro al que se suma su sobresaliente desempeño operacional en la jurisdicción del Meta, aspectos que consolidaron su perfil para ser merecedor e iniciar el curso de piloto de helicóptero, paso determinante en su proyección dentro de la aviación del Ejército.
Por su parte, el Subrigadier Santiago Riaño, integrante de la Escuela Militar de Aviación de la Fuerza Aeroespacial Colombiana, representa la constancia de una generación que sueña con conquistar los cielos del país, pues desde su ingreso en 2022 ha demostrado disciplina, méritos académicos y liderazgo, cualidades que le han permitido obtener reconocimientos como la Cucarda Roja, la Medalla “CT. José Edmundo Sandoval” y su participación en la Guardia de Honor y la Banda de Guerra. A ello se suma su selección para integrar una comisión a la Academia de la Fuerza Aérea de los Estados Unidos, USAFA (por sus siglas en inglés), donde realizó el curso de paracaidismo y un proceso de inmersión en inglés y portugués, experiencias formativas que fortalecieron su visión como futuro Oficial; actualmente avanza en la fase de helicópteros rumbo a convertirse en piloto militar de la Fuerza Aeroespacial Colombiana.
De esta manera, la culminación del curso no solo simboliza el cierre de una exigente etapa de instrucción, sino que también ratifica el compromiso de la Escuela Internacional para las Fuerzas Armadas con la formación de pilotos capaces de operar en distintos entornos y misiones, de modo que, aunque provienen de realidades distintas, estos tres jóvenes comparten un mismo sueño, servir al país desde el aire con honor, disciplina y profundo orgullo por Colombia.


