La tradición oral, las danzas, la música, la espiritualidad, la ética y moral del isleño, así como la gastronomía, entre otras manifestaciones, han sido fortalecidas desde diferentes espacios que permiten visibilizar la máxima expresión cultural de la comunidad de las islas, quienes desde su ancestralidad establecen códigos semióticos o sistemas de comunicación inherentes a sus tradiciones e historia, que orgullosos representan y dejan un legado de generación en generación.