Miembros de la Séptima División del Ejército, con el apoyo de la Dirección de Investigación Criminal de la Policía y la Fuerza Aérea de Colombia, hallaron en zona rural de Ayapel un centro de entrenamiento, en el que estarían llevando para la guerra al servicio de las bandas criminales a menores de edad reclutados en los departamentos de Córdoba, Antioquia, Sucre y Bolivar.