El ensordecedor ruido de los motores de un avión Casa – 295 Titán de su Fuerza Aérea Colombiana, interrumpió por un momento el canto de las aves y la tranquilidad del agua que corre por el imponente Río Amazonas, para convertirse en un sonido de esperanza de vida para seis familias amazonenses, que hoy padecen los estragos de un enemigo invisible que amenaza con silenciar a aproximadamente 26 pueblos indígenas milenarios y con ellos un sinnúmero de manifestaciones culturales que expresan una gran variedad de costumbres y tradiciones étnicas compartidas por los países hermanos que conforman la triple frontera.