Son más de siete décadas en las que el Comando Aéreo de Combate No. 2, CACOM 2, ha llenado de glorias, con orgullo y honor cientos de hombres y mujeres han dedicado su vida para proteger el oriente colombiano, llanuras inmensas que en el siglo pasado sufrieron fuertes alteraciones en el orden público y aeronaves de su Fuerza Aérea Colombiana dirigieron desde esta estratégica Unidad importantes operaciones que han permitido que los departamentos del Meta, Guaviare y Vaupés tengan actualmente un aire de paz y tranquilidad.

A la Escuela Internacional de Ala Fija, ESIAF, ubicada en el Comando Aéreo de Combate No.1 llega el señor Capitán Francisco Buenrostro Galicia de la Fuerza Aérea Mexicana, para ser instructor de los alféreces que realizan el curso de Piloto Básico con el equipo Texan T-6.

En el Puesto de Mando Unificado que se encuentra en el aeropuerto Vanguardia de Villavicencio, Meta, autoridades de rescate, Aeronáutica Civil y Fuerza Aérea Colombiana, expusieron a los familiares de los ocupantes del avión HK2803, perdido en la zona limítrofe entre Guaviare y Caquetá, todos los esfuerzos que han realizado las entidades para poder encontrar a sus seres queridos.

Con el pasar de los años la mujer ha ido escalando importantes lugares de la sociedad; asumiendo roles que en un pasado eran representados por hombres, dentro de los muchos ejemplos, se puede destacar el papel de la mujer militar.

Ser madre militar, es una decisión, en primer lugar, se encuentran aquellas mujeres que son mamás y toman la libre decisión de incorporarse para servirle al país, en segundo lugar, están las mujeres que desde muy jóvenes deciden convertirse en militares y quienes aun sabiendo lo que demanda ser parte de una Institución castrense deciden tener hijos; en cualquiera de los dos casos son decisiones que implican un esfuerzo adicional, son dos roles diferentes, pero que requieren de mucho tiempo, dedicación y amor, el cual solo una madre sabe dar.

Mujeres valiosas, fuertes, inteligentes y consagradas al cumplimiento de la misión institucional, aquellas que desde sus diferentes especialidades cada día sirven al país dejando en alto el nombre de sus familias y que además cumplen el rol más valioso, ser madres; estas son las mujeres militares que hacen parte de la Fuerza Aérea Colombiana.

La Capitán Jennyfer Villamizar Quintana, es una santandereana con el cargo de Especialista en Programas de Mantenimiento Aeronáutico del Grupo Técnico del Comando Aéreo de Transporte Militar de la Fuerza Aérea Colombiana, una labor diaria que asume con responsabilidad, compromiso y amor; pero que también combina con ser mamá.

Por tercera vez consecutiva, su Fuerza Aérea Colombiana participa en el reconocido ejercicio internacional Red Flag Rescue, uno de los más exigentes del mundo y cuyo objetivo es fortalecer las capacidades de las tripulaciones para salvar vidas en operaciones de rescate.

Madre de dos hijos varones, esposa de un militar, hija, hermana y amiga, son algunos de los roles que cumple la Técnico Segundo Mery Sánchez quien es oriunda de Villavicencio, Meta y con orgullo se desempeña como Técnico Coordinador Servicios Generales en el Grupo de Apoyo Logístico del Comando Aéreo de Combate No. 2, ubicado precisamente en la vereda Apiay de su ciudad natal.