Para que ese departamento pueda hacerle frente a la epidemia de COVID-19, hace poco recibió un avión cargado de medicamentos, colchones y una Unidad de Cuidados Intensivos. Su situación era inquietante: solo tenía 167 camas.
Las próximas semanas no serán fáciles para el sistema de salud. Es posible que, pese a las medidas tomadas por el Gobierno, empiece a colapsar a medida que incrementan los casos de COVID-19. Pero hay unos eslabones que pueden resultar especialmente frágiles: las zonas más apartadas como los departamentos amazónicos.