Estas pistas serían utilizadas por grupos delincuenciales organizados como puntos de acopio, pero también para transportar estupefacientes hacia otros países.
Luego de varios meses de seguimiento y control en la Alta Guajira, se desarrolló una operación conjunta en la que participaron la Fuerza Aérea Colombiana, el Ejército Nacional y la Fiscalía General de la Nación, en un operativo en que se destruyeron dos pistas utilizadas para el narcotráfico.